Los traductores certificados pueden manejar una amplia gama de documentos oficiales, incluidos certificados de nacimiento, certificados de matrimonio, expedientes académicos, contratos legales y registros médicos. Proporcionan traducciones certificadas con una declaración firmada que afirma la precisión y completitud. Estas traducciones son generalmente aceptadas por agencias gubernamentales, instituciones educativas y entidades legales para fines oficiales.