Las herramientas de traducción por IA han logrado avances significativos en precisión, alcanzando entre 85-95% de exactitud para pares de idiomas comunes. Sin embargo, funcionan mejor con contenido formal y directo. Para textos con matices como modismos, poesía o documentos legales, los traductores humanos siguen siendo superiores. Las herramientas de IA sobresalen en velocidad y consistencia, pero pueden perder contexto cultural o significados sutiles que los traductores humanos comprenden naturalmente.