Las herramientas de traducción modernas se han vuelto cada vez más fiables gracias a los avances en IA y aprendizaje automático. Si bien sobresalen en la traducción de frases comunes y oraciones simples, pueden tener dificultades con modismos complejos, referencias culturales o terminología técnica. Para uso casual, estas herramientas son bastante confiables. Sin embargo, para documentos profesionales o legales, se recomienda que un traductor humano revise el resultado por precisión.