El traductor soporta una amplia gama de idiomas incluyendo los principales como inglés, español, francés, alemán, chino, japonés y árabe. Puede manejar tanto pares de idiomas comunes como menos frecuentes. La tecnología OCR es particularmente efectiva con alfabetos basados en el latín, mientras que también soporta sistemas de escritura no latinos como cirílico, árabe y caracteres asiáticos.