Incluir tu nombre personal depende de tus objetivos comerciales. Usar tu nombre crea una conexión personal y funciona bien si eres la cara del negocio. Sin embargo, puede limitar la escalabilidad y dificultar la venta del negocio más adelante. Considera usar tu nombre si te diriges a clientes de alto nivel que valoran las relaciones personales, pero elige un nombre de empresa si planeas crecer hacia una firma más grande.