Los errores comunes al nombrar incluyen elegir ortografías excesivamente complicadas, usar términos de moda que pueden volverse obsoletos, elegir nombres demasiado similares a los de la competencia, o seleccionar nombres que limiten el crecimiento futuro. También evita nombres que sean difíciles de pronunciar, escribir o recordar. Considera tu presencia en línea: asegúrate de que el nombre funcione bien para cuentas en redes sociales y URLs de sitios web.