Comienza haciendo una lluvia de ideas con palabras relacionadas con la especialidad, valores y público objetivo de tu cocina. Combina términos culinarios con modificadores creativos, como ‘Artesanal’, ‘Artesanía’ o ‘Fusión’. Considera usar juegos de palabras o aliteraciones para nombres memorables. Prueba nombres potenciales con amigos y familiares, verificando la disponibilidad de dominios y conflictos de marcas. Busca algo que sea fácil de pronunciar, recordar y que represente la personalidad de tu cocina.