Comienza examinando los registros de registro civil desde 1837 en adelante. Busca en los registros parroquiales, los registros del censo y los directorios comerciales de la era victoriana. Concéntrate en apellidos ocupacionales como Smith, Taylor o Cooper, que eran comunes entre las clases trabajadoras. Para nombres aristocráticos, consulta los directorios de la nobleza. Recuerda que los apellidos a menudo reflejaban la profesión, la ubicación o los orígenes patronímicos durante este período.