La mayoría de los traductores XML profesionales están diseñados para mantener la integridad de la estructura de tu XML. Las herramientas reconocen y protegen específicamente las etiquetas, atributos y formatos XML, al traducir solo el contenido entre las etiquetas. Esto asegura que tu archivo traducido permanezca válido y funcional. Sin embargo, siempre se recomienda validar tu archivo XML traducido antes de su implementación.