La mayoría de las herramientas de traducción modernas admiten la traducción de documentos en varios formatos de archivo, incluidos PDF, DOCX y PPTX. A menudo puedes mantener el formato original mientras conviertes el texto al alemán. Sin embargo, se recomienda revisar el documento traducido posteriormente, ya que pueden ocurrir problemas de formato con diseños complejos o caracteres especiales.