Comienza por identificar el verbo auxiliar ‘have/has’ y el participio pasado en el idioma fuente. Luego, investiga la estructura equivalente en el idioma de destino, ya que algunos idiomas pueden usar diferentes tiempos para expresar el mismo significado. Por ejemplo, el árabe puede usar pasado simple, mientras que el español usa ‘haber’ más el participio pasado. Considera el contexto y la referencia temporal para elegir la traducción más apropiada.