Primero, identifica el verbo auxiliar ‘have/has’ y el participio pasado en la oración original. Luego, verifica si el idioma de destino utiliza una estructura similar o requiere un tiempo diferente. Después, considera el contexto y la referencia temporal para elegir el tiempo equivalente más apropiado. Finalmente, asegúrate de mantener el mismo significado y relación temporal en tu traducción.