Aunque algunas funciones básicas pueden funcionar sin conexión, la mayoría de los traductores de lenguaje de señas requieren una conexión a internet para un rendimiento óptimo. Esto permite el acceso a bases de datos comprensivas de lenguaje de señas, procesamiento en tiempo real y actualizaciones regulares a los algoritmos de traducción. Algunas aplicaciones ofrecen contenido descargable para una funcionalidad offline limitada, pero las funciones avanzadas normalmente necesitan conectividad.