Para obtener las traducciones más precisas, comienza con oraciones claras y simples en lugar de frases modernas complejas. Evita usar jerga contemporánea o términos técnicos, ya que estos a menudo no tienen equivalentes directos en el inglés isabelino. Divide pasajes más largos en segmentos más cortos para una mejor procesamiento. Además, revisa el resultado y ajusta manualmente cualquier frase incómoda, utilizando tus conocimientos del estilo de Shakespeare como guía.