Los nombres realistas de ciudades rusas a menudo incluyen elementos específicos como características geográficas (berg, pole), referencias históricas o sufijos comunes (-grad, -sk, -ino). Usualmente siguen reglas fonéticas rusas e incorporan grupos de consonantes comunes en los idiomas eslavos. Comprender estos patrones ayuda a los usuarios a seleccionar o modificar los nombres generados para que suenen más auténticos y creíbles.