Sí, la herramienta de reescritura puede ser útil para la escritura académica, pero debe usarse con precaución. Es excelente para parafrasear fuentes, evitar el plagio no intencionado y mejorar la claridad de tus argumentos. Sin embargo, es crucial revisar y editar el resultado para asegurar que mantiene la integridad académica, representa con precisión las ideas originales y se alinea con las pautas de tu institución. Siempre cita tus fuentes adecuadamente, incluso cuando uses contenido reformulado.