Usar un nombre de pluma ofrece varias ventajas. Permite a los autores mantener la privacidad, experimentar con diferentes géneros sin confundir a sus lectores existentes, y atraer potencialmente a una audiencia objetivo específica. Los nombres de pluma también pueden ayudar a los autores a superar el sesgo de género en ciertos géneros, crear una marca memorable, o simplemente proporcionar un nuevo comienzo en su carrera literaria.