La configuración del nivel de dificultad adapta el contenido de tu prueba según cinco categorías principales: Elemental, Secundaria, Preparatoria, Universitaria y Profesional. Cada nivel ajusta la complejidad de las preguntas, el vocabulario utilizado y las habilidades cognitivas requeridas. La herramienta asegura que las preguntas coincidan con el estándar académico o profesional seleccionado, haciéndola adecuada para diversos propósitos educativos y de capacitación.