Las traducciones montenegrinas y serbias comparten muchas similitudes, pero tienen diferencias específicas en vocabulario, pronunciación y ciertas estructuras gramaticales. Aunque algunas herramientas se ajustan por defecto al serbio, un traductor montenegrino dedicado considera estas características únicas. La precisión depende del modelo de lenguaje específico de la herramienta y su capacidad para reconocer palabras y expresiones específicas del montenegrino.