Los resumidores de IA modernos son bastante capaces de manejar contenido académico, gracias al procesamiento de lenguaje natural avanzado. Pueden identificar marcos teóricos, metodologías de investigación y hallazgos clave en artículos académicos. Sin embargo, se recomienda revisar el resumen generado para verificar la precisión técnica y matices específicos del contexto. La herramienta funciona mejor cuando se combina con supervisión humana para asegurar que todos los detalles académicos cruciales estén debidamente representados.