La mayoría de los traductores IPA profesionales pueden manejar múltiples variaciones de acentos en inglés, particularmente las pronunciaciones británica y americana. Consideran importantes diferencias como el tratamiento del sonido [r] en el inglés británico, donde solo se pronuncia antes de las vocales, versus el inglés americano, donde siempre se pronuncia. La transcripción reflejará estas características específicas del acento.