Un buen nombre para juegos debe ser memorable, fácil de pronunciar y reflejar tu identidad de jugador. Evita usar información personal o contenido ofensivo que pueda ser señalado. Considera usar ortografías únicas, combinar palabras de manera creativa o incorporar términos relacionados con los juegos. Los mejores nombres suelen ser cortos, distintivos y relevantes para tu estilo o intereses de juego, manteniéndose familiares y atemporales.