El traductor ofrece múltiples niveles de formalidad para adaptarse a diferentes contextos. Puedes elegir entre Profesional Empresarial, Académico, Diplomático, Legal, Corporativo y Formal Estándar. Cada nivel adapta el lenguaje de manera apropiada para su uso previsto. Por ejemplo, Profesional Empresarial se centra en la correspondencia profesional, mientras que Académico se adapta a la escritura académica.