Siéntete libre de modificar los prompts generados cambiando configuraciones, personajes o situaciones para que se alineen con tu voz e intereses. Enfócate en elementos que resuenen con tus fortalezas narrativas mientras mantienes el concepto central del prompt. También puedes ajustar el tono, el periodo de tiempo o la perspectiva para adaptarlos mejor a tu estilo. Recuerda que los prompts son puntos de partida, no reglas rígidas a seguir.