Al seleccionar un nombre, considera estos factores clave: 1) Relevancia para tus servicios, 2) Facilidad de pronunciación y ortografía, 3) Memorabilidad, 4) Unicidad en tu mercado local, y 5) Disponibilidad como nombre de dominio. Evita nombres excesivamente complejos o de moda que podrían quedar obsoletos rápidamente. En su lugar, opta por algo atemporal que transmita profesionalismo y fiabilidad. Prueba los nombres potenciales con amigos o familiares para medir su impacto y asegurarte de que resuenen con tu público objetivo.