Los traductores de cantonés han mejorado significativamente pero aún tienen limitaciones. Funcionan mejor para frases básicas y comunicación cotidiana pero pueden tener dificultades con modismos, jerga y matices culturales. Mientras pueden manejar traducciones conversacionales simples con un 70-80% de precisión, las expresiones complejas o dependientes del contexto pueden necesitar traducción humana para mejores resultados. Para documentos de negocios o legales, se recomienda usar traductores profesionales.