Un traductor de cifrado César funciona desplazando las letras en el alfabeto por un número fijo de posiciones. Por ejemplo, con un desplazamiento de 3, ‘A’ se convierte en ‘D’, ‘B’ se convierte en ‘E’, y así sucesivamente. Al llegar al final del alfabeto, vuelve al principio. Este cifrado de sustitución simple lleva el nombre de Julio César, quien supuestamente lo usaba para comunicaciones secretas.