Los resumidores de texto automáticos pueden procesar varios tipos de contenido, incluidos trabajos académicos, artículos de noticias, publicaciones de blog, documentos de investigación, informes empresariales y documentos legales. Funcionan mejor con texto bien estructurado que tenga párrafos claros e ideas principales. La herramienta puede manejar tanto artículos cortos como documentos extensos, aunque el contenido muy técnico o altamente especializado puede requerir una revisión adicional.