Comienza por hacer una lluvia de ideas con palabras clave relacionadas con el tema, estado de ánimo e inspiración de tu pieza. Considera las emociones que evoca, las técnicas utilizadas o la historia detrás de ella. Puedes utilizar palabras descriptivas, combinar elementos inesperados o hacer referencia a elementos culturales. Para obras abstractas, concéntrate en los sentimientos o conceptos que te inspiraron. Recuerda mantener los nombres concisos pero intrigantes para captar la atención de los espectadores.