Los mejores momentos para enviar una carta de agradecimiento son después de completar un proyecto importante, recibir una promoción, recibir una mentoría valiosa, o durante ocasiones especiales como el Día del Jefe o aniversarios laborales. También puedes enviar una al dejar un puesto o en las evaluaciones de fin de año. Temporizar tu carta según logros o hitos específicos la hace más significativa y auténtica. No esperes demasiado después del evento: envíala mientras la experiencia sigue fresca.