Los malos resultados a menudo provienen de prompts que son demasiado vagos, complejos o que carecen de contexto adecuado. Los problemas comunes incluyen instrucciones específicas faltantes, objetivos poco claros o un formato inadecuado para tu modelo de IA elegido. Para mejorar los resultados, utiliza un lenguaje claro, desglosa las solicitudes complejas en partes más pequeñas e incluye detalles relevantes como formato de salida, tono y propósito. La herramienta creadora de prompts puede ayudar a identificar y solucionar estos problemas comunes.