La mayoría de los traductores en línea pueden perder algo del formato durante la traducción. Para mantener el formato, intenta usar la función de traducción de Adobe Acrobat, que preserva mejor los diseños. Alternativamente, guarda el PDF original en un formato editable como Word primero, tradúcelo, luego conviértelo de nuevo a PDF. Para documentos críticos, considera usar software de traducción profesional que se especialice en mantener la estructura del documento.