La mayoría de las herramientas de traducción modernas preservan el formato original del documento, incluyendo fuentes, estilos, imágenes y diseño. Sin embargo, algunos elementos de formateo complejos pueden cambiar levemente durante la traducción debido a las diferentes longitudes de texto en varios idiomas. Se recomienda revisar el documento traducido y realizar ajustes menores de formato si es necesario. Los servicios de traducción profesionales normalmente ofrecen una mejor retención de formato que las herramientas gratuitas.