Los detectores de plagio generalmente logran una precisión del 85-99% según la sofisticación de la herramienta y el tamaño de la base de datos. Pueden ocurrir falsos positivos con frases de uso común, citas o terminología técnica. Para asegurar la máxima precisión, los mejores detectores comparan tu texto con múltiples fuentes, incluyendo bases de datos académicas, sitios web y obras publicadas. También proporcionan puntuaciones de similitud y atribución detallada de fuentes para ayudarte a evaluar los resultados efectivamente.